Durante la creación de Coral, no ha pasado un momento en qué no hayamos pensado en cómo llegar a ser una empresa más consciente con nuestro IMPACTO, finalmente es el único término en el que podemos medir cuanto afecta nuestro negocio al ambiente, a nuestro entorno social y económico.
Hemos tenido que estudiar sobre sostenibilidad, y aprender cómo calcular nuestra huella de carbono, e incluso medirla por cada producto. La primera vez que tuvimos qué pensar en esto, no sabíamos por donde empezar, medir la energía que requiere la fabricación de un producto no es un reto fácil de cumplir; primero debemos pensar en nuestros proveedores, y todo el recorrido qué han hecho las materias primas antes de llegar a nosotros... cómo decía, no es una tarea sencilla.
Al recopilar toda la información, debemos empezar a cuantificar, cuanta energía gastamos para la fabricación, cuantas horas de luz artificial usamos, qué desplazamientos y en qué tipos de transporte usamos durante el proceso de producción y entrega al cliente.
Al terminar nuestro análisis, hemos logrado definir la huella de carbono de Coral, y para mitigar nuestro IMPACTO, hemos decidido realizar compensaciones de carbono para neutralizar nuestra huella de carbono.
Pero, qué son las compensaciones de carbono? son "acciones destinadas a compensar la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera como resultado de la actividad humana industrial o de otro tipo, especialmente cuando se cuantifica y comercializa como parte de un plan comercial".
Así que cada vez que compras una pieza de Coral, estamos realizando un aporte para disminuir la huella de carbono generada durante la fabricación.